Ahora que parece que nos han dejado solos, voy a presentarme, que aunque te he pillado mirándome nueve veces (y tú a mí), aún no hemos cruzado palabra y creo que ha llegado el momento, qué te parece?
Hola, soy Bel,
Bel, la que no entiende un día sin banda sonora. La que es feliz con Michael Bublé (sorry, Frank) en el coche cantando «For Once in my life» a volumen 30 de camino a casa con la ventanas bajadas. Y con «Waterloo» y con Alejandro Fernández. Y con Plácido cantando por José Mª Cano, «… me tiro al río…» Y con «Jump». Y con los Rolling. Y con, y con, y con…
La que aún se extasía con el rosa de las nubes en algunos atardeceres mágicos. Y flipa con algunos amaneceres, que son milagro por partida doble, como regalo de un día nuevo! La que sólo quiere compartirlos…
La que aún sospecha que Freddy Krueger anda por debajo de su cama. Y le va a pillar un pie con una Gillette. La que todavía duerme en su lado de la cama, el derecho, en un desierto 2×2.
La mujer más romántica de este puto planeta. Aunque a veces se vista con la capa de superwoman, no te dejes engañar. Puritita fachada. «No soy mala, es que me dibujaron así». La que te va a creer a la primera, fijo que sí, ya puedes ponerte a inventar historias. La imbécil que se traga la hiel por no escupirla a la cara de quien se la mereció. Total, pa qué, si ya bastante pena tiene… pobre diablo.
Esa a la que, por más que te empeñes, no verás comer nunca un calamar a la romana ni una albóndiga. Ni hígado. Y punto. No hagas que te lo explique.
La que escucha largo con un buen vino de por medio. Si la compañía y la conversación son buenas y sin prisas, mejor. Aunque sea martes de lluvia. Apetece. Y si quieres, le ponemos amnesia de postre. Y tiramos la llave. Ya lo pensamos mañana. La que se deja llevar por un latido, no por un una conexión neuronal. La que no piensa; siente.
Soy la que devora libros, hace tartas cuando se pone a dieta y no se viste de color teja así la maten. La que llora con Nicholas Sparks, Satie, Cyrano y con Gary Moore, se sabe los diálogos de «Cuando Harry encontró a Sally» de memoria y echa de menos el olor de otro bebé en su vida. Pero se aguanta como tantas otras cosas.La de la coleta y el tacón, la cocina grande, crisol de cafés, carcajadas, amigos, besos, cenas improvisadas, lágrimas, especias y bailes con Petarda con la ELO de fondo. «It´s a livin’ thing». Que lo que tiene es tuyo, feel free, abre la nevera y sírvete.
La que ha tenido que aprender a desnudarse, a mirar a los ojos, a reírse de su sombra y aún tiene pendiente saber decir que no. La que sabe que en sus curvas vale la pena perderse. La que late demasiado, siente demasiado, apuesta demasiado. Esa para la que el fracaso es no intentarlo.
La que se duerme sola. Pero cada día con un «te quiero». Y se siente afortunada.Te toca. Y tú quien eres? El caso es que tu cara me suena…
Y tanto que te suena… YO _ SOY_ ESAAAAAA !! 😉
Yo soy…
Ya te lo explicaré!