No es que no tenga nada que decir o un vacío abismal de ideas. No-Nooo. Jamais de la vie!!!
Es que tengo muchos de esos flashes fugaces que mariposean por mi cabeza en la ducha o al volante, pero,- la rabia que me puede llegar a dar,- me falta tiempo para hacer todo lo que quiero hacer. Necesito dos vidas. Una de ellas para vivirla todita todita…
Sin duda atravieso una fase Larraz: «Voy a mil… y no puedo parar…»
Mil batallas en la cabeza; visualizo dentro de mi cráneo una infraestructura imaginaria de andamios cerebrales que ni sé cómo, de alguna manera conforman un puzzle… que muy estable no es, la verdad.
Se parece ésto bastante poco a lo que imaginaba que sería mi vida cuando no tenía aún preocupaciones, sino sueños e ilusiones vírgenes nada más. Si acaso flashes de felicidad que iluminan de confetti los días. Pero eso poco importa… sobreviviré!
Y además me da a mí que este puzzle no espero nunca verlo terminado, que me parece que entonces hasta mala cosa sería.
Hay quien tiene desde su inicio clara una vocación, un camino, una senda que seguir y un destino claro al que llegar. Yo crecí sin tener las cosas muy claras. Feliz en mi indecisión. Aún sigo así… hasta para comprar una lata azul de Nivea!
Estudié ciencias puras y no sé cómo, en lugar de Naval (quién me metería a mí aquella idea), terminé estudiando Derecho, ah! pero nunca ejercí y picoteé en periodismo, hostelería, consultoría, flirteé con los eventos (aún todavía), odontología, moda, el siempre cambiante mundo de internet, diseño de webs, redes sociales y aún me sorprenderé viendo donde me llevará todo esto…
El hilo conductor siempre es, fue y será crear/creer. Y de eso no hay duda.
He creado líneas de negro sobre blanco, lo vivo, me encanta hasta la vocación; he creado manchurrones de pintura en la que imbuirse hasta los codos y masticar acrílico, creo tartas que a veces en tardes no inspiradas se me queman en el horno (nunca se quedan crudas y eso me honra, ja!) y monto las claras de una ilusión sin conseguir el merengue perfecto… pero sin dejar de intentarlo.
Amaso, tejo, coso, leoemborrono, amo, diseño, tecleo, hasta he creado vida! mi mejor proyecto, que es donde de verdad se entreteje amasando, dibujando y enderezando la mejor parte de tí misma! Y todo con pasión! Qué grande! Qué suerte!
Así que, indecisa y todo, no he hecho poco y me encuentro a medio camino… no? Me quedan pendientes cientos, miles de cosas todavía que crear y en las que creer, hasta en mí misma: Un primer libro (the first of a million kisses), una exposición a la que no me termino de atrever, una persona que veo crecer día a día… y un boeuf bourguignon que prometo perpetrar este fin de semana.
Familia, este domingo, cocino yo! No traigáis postre, que yo me ocupo. Eso sí: Traedme a Julia Child!!!