Como dice Serrat, de vez en cuando la vida, toma conmigo café...
Me sorprende y pinta días lluviosos de otoño con serendipia de inesperados colores, me araña la piel, me despierta sacudiéndome sin previo aviso, me hace saltar los cerrojos, me arranca lágrimas felices, me regala sueños y convierte ojos desconocidos en espejos de agua y obsidiana.A veces la vida juega conmigo, me reparte sus naipes de tarot más bonitos, me mira de frente y me reta con su mejor cara de poker. A que no me dejas…
Hay tardes en que las vidas paralelas se retuercen en un giro imprevisto para converger en un cruce, en una pirueta brillante, en un tercer beso. Bang! De vez en cuando la vida me acaricia la cabeza. Y hasta el alma con la yema de los dedos. Como plumas. Me abriga con un arcoiris de mohair. Hago chas y aparezco a tu lado. La mejor magia potagia. De repente, todo cambia, cobra sentido. Los pulsos se sincronizan. Y de pronto comprendes.
Te suena?En ocasiones ese dedo se pasea por mi espalda y me recorre la espina dorsal un escalofrío, hasta la nuca, hasta abrir el séptimo chakra. Surge una fluidez que tenías guardada con las cosas que hieren, una extraña certeza sin razón ni ganas de buscarla, da un golpe de estado a mis miedos, me besa en la frente, me hace una promesa y me regala 500 palabras y un abrazo justo de mi medida, me roba la cordura, los pensamientos y hasta el aliento. Este increíble estado de agilipollamiento perpetuo. Esta garra en el estómago. Esta sonrisa perenne. En ocasiones, me despierto y vuelvo a la vida.
De vez en cuando la vida… de vez en cuando la vida baila conmigo. Y contigo también. De vez en cuando Frank canta «For Once in my life». Y Stevie también. De vez en cuando soy feliz.
Ps. Y van cien posts…