Y quizá parezca una bobada pero si me faltan esos momentos, esas gotas de miel de mi día a día, es como si me robaran la esencia vital.
Me priva, me arranca una sonrisa sentir una ráfaga de un aroma maravilloso, el azahar, el jazmín, el olor de la hierba mojada, un mordisco de chocolate negro negro, la tienda de Loewe… entera!!!, cualquier cuadro de Rossetti, una gran sandía bien fría o un dulce de leche en una noche tibia de agosto en el patio de la casa de mis abuelos paternos y toooda la familia con cucharas y sin protocolo. La carcajada feliz de mi pequeñita. Verla dormir, aspirar el olor de su nuca entre bebé y niña. Una tarde de compras,- que es lo que planeo para el sábado, que mi armario está vacío,- un campo de naranjos en flor, una canción de Randy Crawford («One Hello» me derrite) o de George Michael o de Fito o la voz de Aretha Franklin, un “Nessum Dorma” de Pavarotti o un “Casta Diva” cantado por la Callas, por favor. Y como son esa Ella Fitzerald y Louis Amstrong mano a mano? Mmm… No imagino mi vida sin una más que opulenta banda sonora que la adorne y orqueste!!!
Un Viña Esmeralda bien frío, un tomate del Perelló! un montón de quesos y pan recién tostado con sal gorda y un buen chorretón de aceite, de oliva vírgen, por supuesto y si es con tomate ni te cuento, ese Thermanthia, lo que me provoca el naranja de la etiqueta de Veuve Cliquot… arrebujarme en el sofa con mi manta de Ezcaray y una peli romanticona mientras afuera cae la lluvia (ojalá tuviera chimenea) o mejor, el mar y el verano, L de Loewe (la han descatalogado, malignos) o Narciso Rodriguez, Moussel, Badedas o Dove en la ducha, una bañera repletita de aceites y sales, volver a reírme con «Cuando Harry encontró a Sally» o llorar con «Cyrano de Bergerac» en libro o peli de Depardieu, que el personaje es tal, que ambas versiones resultan brutales. Un buen steak tartar, mmm… los spaguetti amatriciana, una Tatín caliente, los rotjos, una paella en cualquiera de sus versiones siempre que sea buena, el arroz al horno, pero de verdad!!! La página lujuriosa de Abraham García en el periódico El Mundo (aprovecha por mí si estás en Madrid y vete a deleitarte a Viridiana, por Dios!!!
http://www.elmundo.es/especiales/2007/06/verano07/gula/recetas/orgullosos_huevos.html
Devoro libros y música a manos llenas. Cualquier libro de Nicholas Sparks o de Terry Mac Millan, con una Coca Cola Light muy fría, de lata, por favor; ah! y los Todo a Cien, donde encontrar cosas de lo más increíble que no necesites para nada, pero te que hagan una ilusión loca, como un regalo inesperado, un San Porque Sí, porque yo lo valgo. O morirme de risa pasando la tarde con mis amigas de la cantidad de tonterías y animaladas que podemos llegar a decir en un minuto, hasta que terminamos llorando y nos duele el estómago encanadas. Ves? Podría seguir y seguir y tú vomitar de lo cursi que puede llegar a sonarte y a mí me daría lo mismo porque son cosas que necesito para subsistir. Para mí, no sólo resulta sencillo entusiasmarme con tonterías. Es importante y me enseña a valorar la cosas, pues así, pequeñitas. Es, supongo, una cuestión de ilusión.
Mmm… qué más? no sé, se me ocurren millones de cosas con las que disfruto, de las más simples que te puedas imaginar… perderme por el mercado y/o mercadillo de cualquier ciudad y llenarme de los aromas de sus barrios, perderme entre mis sábanas de hilo de Sybilla con… ufff!!!, las agujetas al final de una tarde entera manchando lienzos y que me los compren después!!! Una tarde de cine con final feliz y uhm… Maltesers! Un abrazo enorme y verdadero de alguien a quien quiero definitivamente me pierde. Esos ojos en mis labios. Un beso suave. Uno pasional y arrebatado. Uno robado. El instante anterior a uno todavía no dado pero tan largamente deseado. Uno mordido. Ufff!!! Un Dirty Dancing en medio de una música delirante y la lista de canciones sería eterna. Una mano en la nuca. Personal Jesus. Todo lo que haga que mis sentidos se despierten, vibren y me hagan sentir que de verdad estoy viva me encanta, me estremece y hace que piense que repetiría esta vida muchas, pero que muchas veces.
Mi Belu, me chiflan tus momentos de felicidad, sobre todo «sus ojos en mis labios»…
La vida, como es de estupenda?reencontrarte es otro de esos pequeños momentos de felicidad..y para siempre! TQ