Desayuno. Estoy de la avenalpiste hasta el gorro. Les digo a mis amigas que NECESITAMOS inventar un croissant que adelgace. La mare que va.
Oigo cantar a Baloo en mi cabeza.
Busca lo más vital, no más,
lo que has de precisar, no más,
pues nunca del trabajo hay que abusar.
Si buscas lo más esencial
sin nada más ambicionar
mamá naturaleza te lo da.
sin nada más ambicionar
mamá naturaleza te lo da.
Me levanto pronto. Para variar, este puñetero insomnio me va a matar. Despierto a Petarda y a su amiga y las llevo a una cala cercana a la que quieren ir desde hace días, de esas a las que se llega después de que tu coche escale el Turmalet. Si lo tengo que escalar yo, ya hubieran ido… y vuelto. Ja!
Tanta insistencia de madrugar por parte de dos adolescentes era bastante más que escamosa. Y al final la cosa va y era para sacarse fotos delante de una puerta azul que conozco de toda la vida y que de repente se ha puesto de moda en Instagram.
En serio? Cuando nos hemos vuelto tan tontos? Y yo va y las traigo. Claro, como no. Postureo y morritos adolescentes. La cara de tonta que se me ha quedado no tiene precio.
Aparco, oh milagro! en la puñetera entrada a la cala. No sé porqué me asombro a estas alturas. Lo mío del aparque no tiene explicación humana. Ya verás el karma.
Encuentro, oh milagro! un sitio donde extender la toalla justo donde peligra que esa ola te toque los deditos de los pies. Ay, como me gusta que las cosas salgan bien redonditas.
Llega una parejita, se ponen al lado. Nevera en medio. Sacan cervezas, aceite de coco, venga a frotarse, venga a sacarse brilli el uno al otro como si fueran el señor Miyagi (dar sera pulir sera) y tachááán! Sacan altavoz, rompen el silencio sin piedad y empiezan a atormentar a la cala entera a golpe de reaggeton. No estaba yo invocando al karma? Pero pero pero… Bel, calma, esto lo puedes sobrellevar también.
Me gustan boricuas, me gustan cubanas’ ohmmmm. Tranquila, Bel.
La vena que se me hincha, se me levanta la ceja por encima de las gafas de sol rojas, despiertan mis instintos asesinos, por qué siempre hay alguien que por bien que vaya la cosa, va y te la fastidia? O lo intenta. Otro asunto es que tú lo permitas. Ahorita en cuanto se vayan a dar un baño, le doy una patada al altavoz así, como quien no quiere la cosa. Es por la higiene mental, de la humanidad, de veras. Si yo lo hago por ellos…
…
Esto lo escribí hace un mes. Y este finde, va y llevo a mi hija a un concierto de Maluma. Y va y me gusta. Casi que me voy callando.
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