Esta tarde TACHÁN! Me han quitado los brackets!!!
Me la juego a que apenas nadie sabía que llevaba. Ni mi prima la de Burgos, oye y mira que hablo con ella a diario!
Y es que una que es petit presu, ha descubierto en estos meses metálicos que hay una verdad que nadie te cuenta a la hora de lanzarte a la maravillosa aventura de la ortodoncia: Chata, te vas a quedar sin vida social, anulada, mortimer, caput, cero pelotero. De la sexual ya ni hablamos. Reducida a polvo… astral.
Y todo ello de motu propio, porque a una le da la gana, porque le apetece… o porque no le apetece naaaada parecerse a Tiburón. O porque leí el anecdotario de URGENCIAS al respecto de «enganchones» ortodóncicos y una sufre de vergüenza ajena… y propia. No me pillarán a mí en esas tesituras, no, no , nooo… Que a mí, lanzada a morder, no me va el engancharme con nada… ni con nadie!!!
Y ahora… SONO LÍBERAAAA!!! Y con una dentadura requetemona, oye… (by Flórez & Raga)