Diecinueve días… y quinientas noches

Como dice Serrat, de vez en cuando la vida, toma conmigo café… Me sorprende y pinta días lluviosos de otoño con serendipia de inesperados colores, me araña la piel, me despierta sacudiéndome sin previo aviso, me hace saltar los cerrojos, me arranca lágrimas felices, me regala sueños y convierte ojos desconocidos en espejos de agua…