Hot, Baby, Hot!
El domingo pasado una amiga me llamó tibia. En la cocina de mi casa, con el café que le acababa de preparar en la mano. A mí. Sin mala gaita, lo sé y no se la guardo, pero tibia: Yo. Mira, parecerá una bobada, pero creo que si me hubieran llamado puta me hubiera…