La loca del pelo rojo
Cada mañana la veo. Musita para sí misma una cantinela en un idioma que sólo ella conoce. Camina por la acera barriendo el borde de la calzada, despeja de hojas secas los alcorques, no se olvida de los sumideros. Despacio, con brío pero con cuidado, maneja su escoba y su recogedor como si del pasillo de…