Coraje
Ayer la ví. Ella no se dio cuenta pero pasé en coche por su lado. La figura grácil, espigada y elegante de siempre. No sé bien si llevaba un gorro o un pañuelo en la cabeza. No sé si ha perdido o no su precioso pelo cobrizo. Eso, la verdad, poco o nada importa. Era…